viernes, 10 de junio de 2011

Sitio de Badajoz 1812- Miguel Angel García



Sitio de Badajoz 1812


Publicado en el blog de Miguel Angel García

http://1808-1814escenarios.blogspot.com/





PLANO DEL SITIO DE 1812. SERVICIO CARTOGRÁFICO DEL EJÉRCITO

Tras la caída de Ciudad Rodrigo el 19 de enero de 1812, Wellington decide volver a intentar la toma de Badajoz. La población pacense es la llave para entrar en Portugal, y desde marzo de 1811 está en manos francesas. El general inglés ha intentado por dos veces tomar la plaza en 1811, pero ha fracasado en la empresa. Ahora, con la experiencia conseguida tras la toma de Ciudad Rodrigo, empieza los preparativos para sitiar Badajoz. Escalonadamente sus tropas van dejando la provincia de Salamanca para dirigirse hacia las cercanías de Elvas, mientras él espera en la localidad portuguesa de Fresneda hasta el último momento para ponerse en camino, y así confundir al mariscal Marmont y tenerle fijado en Castilla para que no acuda en ayuda del ejército del Mediodía francés, al mando del mariscal Soult, encargado de la protección de Badajoz.

La descripción del sitio de Badajoz de 1812 lo he dividido en tres partes: la primera es la narración que hace José Muñoz Maldonado en su libro sobre la Guerra de la Independencia Española. Una segunda parte con los informes que manda al cuartel general español, situado en Valencia de Alcántara, el oficial agregado a Wellington. Por último los despachos que durante el sitio manda Wellington a Lord Liverpool.




ESTADO DE LA GUARNICIÓN DE LA PLAZA DE BADAJOZ Y SUS CUARTELES EN FEBRERO DE 1812. ARCHIVO MILITAR DE PORTUGAL

Lord Wellington salió de Fresneda el 6 de Marzo, dejando una guarnición española en Ciudad Rodrigo, y situada sobre el Águeda una división de infantería, protegida por otra de caballería para llamar la atención del enemigo. Por un movimiento rápido pasó con el grueso de su ejército el Tajo por un puente de barcas establecido en Villadela, y se dirigió á Elvas , á donde entró el 11 de Marzo. Todos los aprestos para el sitio de Badajoz se hallaban prontos el 16, y por un puente de barcas que se echó sobre el Guadiana, pasaron del otro lado del río, quedando embestida la plaza, por las dos riberas, por la tercera y cuarta división ligera á las órdenes del Teniente General Bernard, y de los Generales Picton y Collville.
El General Graham recibió orden de marchar sobre Santa Marta con un cuerpo de observación que cubriese las operaciones del sitio y las avenidas de Andalucía; y con el mismo objeto de observar los movimientos del enemigo por la parte de Mérida, fue destacado hacia aquel lado el General Hill con dos divisiones. El General enemigo Drouet, que se hallaba en posición sobre Villafranca amenazado de frente por Graham, y por la derecha por Hill, hubiera podido fácilmente ser destruido por fuerzas tan superiores, y aunque estas no dieron la menor muestra de intentar atacarle, deseoso de conservar sus comunicaciones con el General Darricau que se hallaba en la Serena, así que supo que Mérida había sido ocupada por el General Hill, conoció lo arriesgado de su posición, y se retiró á Hornachos por la Puebla del Prior.
Luego que Wellington hizo su reconocimiento de la plaza de Badajoz, vio que los enemigos habían mejorado y aumentado sus fortificaciones desde el sitio anterior, y se persuadió que la toma de la plaza por los medios regulares era obra de mucho tiempo, y más hallándose defendida por una guarnición numerosa á las órdenes del General Philippon, que poseía la confianza y estimación del soldado por su conducta valerosa y firme, acreditada en las dos anteriores defensas.
Resuelto Wellington á apoderarse desde luego del fuerte llamado de la Picuriña, abrió la trinchera y estableció la primera paralela el 17 de Marzo, aunque la noche de este día fue sumamente tempestuosa.
El 19 la guarnición de la plaza hizo una vigorosa salida con el fin de destruir los trabajos de los sitiadores; mas fue rechazada con pérdida de 300 hombres, á pesar de que los elementos parecía auxiliar poderosamente á los franceses, pues creciendo repentinamente con los torrentes de lluvia que caían las aguas del Guadiana arrastraron en su ímpetu el puente establecido sobre el mismo río, no permitiendo echar otros nuevos volantes. Suspendido por este accidente imprevisto el paso de toda especie de municiones, los trabajos del sitio sufrieron considerablemente, las trincheras se llenaron de agua, y la tierra impregnada de esta no tenía la consistencia necesaria, por lo que hubo que parar los trabajos. El objeto de la salida de la guarnición que se verificó por el revellín de San Roque, era desalojar á los sitiadores de las cercanías del fuerte de la Picuriña ó proteger la retirada de su guarnición.
El 24, mejorado ya el tiempo, los sitiadores concluyeron seis baterías, desde las cuales el 25 rompieron el fuego contra el referido fuerte con 28 piezas de grueso calibre, y por la tarde del mismo día el Mayor General Kempt á la cabeza de 300 hombres lo escaló por su frente y tomó por asalto con la mayor audacia. Defendiéronse con tal valor los que le guarnecían, que mezclados con los ingleses perecieron muchos de ellos á bayonetazos, quedando prisioneros los restantes hasta el número de 200.
Por delante de este fuerte adelantaron los sitiadores la segunda paralela, desde la cual el 31 de Marzo rompieron el fuego para batir en brecha la cara del baluarte de la Trinidad, y el flanco del de Santa María, creyendo necesario abrir otra brecha en la cortina que une estos dos baluartes. Otra salida que intentó la guarnición francesa de Badajoz fue también rechazada completamente.
Aunque, como llevamos indicado, los movimientos de las tropas de Hill y Graham habían obligado á retirarse á las del enemigo, el Mariscal Soult se hallaba en movimiento con las que había podido reunir, y Wellington, convencido de la urgente necesidad de acelerar las operaciones del sitio, estando ya practicables las brechas de los bastiones de la Trinidad y de Santa María, determinó dar el asalto en la noche del 6 de Abril. Era terrible y arriesgada esta operación por hallarse entera la contraescarpa, y la guarnición resuelta á oponer la mas obstinada resistencia. Dióse orden al General Picton para que con su división escalase el castillo que domina la ciudad, mientras que con las suyas los Generales Bernard y Collwelll se dirigían á asaltar las brechas. Divididos los ingleses en varias columnas, se dirigen á las diez de la noche á los diversos puntos de ataque. El General Philippon opone una resistencia inaudita desde las brechas, sobre las cuales tenía reunidos tan extraordinarios medios de defensa, que dentro de algunos años, cuando ya la muerte haya arrebatado á los testigos del todo oculares de tan terrible escena, parecerán increíbles. Jamás desde el descubrimiento de la pólvora estuvieron tan expuestos los hombres á la muerte: Millares de bombas, granadas, sacos llenos de pólvora y mixtos inflamables arrojados sin interrupción en los fosos en el momento del asalto sacrificaban a centenares los valientes que atacaban, y con la oscuridad parecía cada punto de estos un volcán que, vomitando fuego, producía un resplandor superior á la claridad del día. Por animada que sea la descripción de tan imponente cuadro, no puede darse una idea exacta de su realidad. Por espacio de dos horas insistieron los sitiadores en tan extraordinarios esfuerzos, hasta que perdida la mayor parte de sus oficiales y la esperanza de penetrar por entonces en las brechas , se retiraron á las doce de la noche para prepararse á hacer nuevos esfuerzos al amanecer del próximo día.
Mas felices por los demás puntos los sitiadores, es tomado por el Mayor Wilson el revellín de San Roque. El General Picton, después de vencer la tenaz resistencia del enemigo, se apodera á las 11 de la noche del castillo, aunque á costa de mucha sangre y de tener que reemplazar varias veces con nuevos soldados las filas de las columnas de ataque. Era tan importante la posesión de este castillo, que su conquista decidió de la suerte de la plaza, por dominar todas sus obras exteriores é interiores. El Gobernador Philippon, su Estado Mayor y toda la guarnición, perdido que fue el castillo, se refugiaron al fuerte de San Cristóbal, y al siguiente día se rindieron. Ascendió la pérdida de los ingleses á 59 Oficiales y 744 hombres muertos, 258 Oficiales y 2.600 soldados heridos, y los franceses perdieron desde el principio del sitio 1.200 hombres de los 5.000 de que se componía la guarnición de Badajoz, de que Wellington quedó dueño en 6 de Abril. Sus soldados después de la refriega del asalto, exasperados por la obstinada resistencia que habían encontrado, se abandonaron, aun con el inocente paisanaje que ansiaba su presencia, á excesos que trató de reprimir Wellington, no sin bastante exposición de su misma persona.
El Mariscal Soult que con todas las fuerzas que había podido reunir se adelantaba al socorro de Badajoz, supo en Villafranca, á dos jornadas de aquella, que acababa de caer en poder del ejército aliado. Esta noticia le sorprendió tanto mas, cuanto suponía que el duque de Ragusa, Marmont, mas desembarazado en sus movimientos, habría volado á su socorro. Engañado en sus cálculos, y demasiado confiado en la circunspección, que miraba como la base principal de la táctica de Lord Wellington, se restituyó á Andalucía, en donde su presencia era ya mas necesaria que nunca; pues el General de los españoles Penne Villemur se había aproximado á Sevilla con una división de estos, aprovechándose de su ausencia, y desde el 5 de abril habían sido frecuentes las escaramuzas entre los soldados de esta división y los destacamentos franceses que el General Rignoux, Gobernador de Sevilla, envió á su encuentro, habiéndose visto estos obligados á encerrarse en dicha capital que se hallaba bloqueada por los españoles.
El General Graham determinó atacar la retaguardia de Soult que se hallaba en Usagre, compuesta de 2.500 caballos, y al efecto dispuso que en la noche del 10 de Abril marchasen dos brigadas de caballería á las órdenes de Sir Stapleton Cotton, debiendo la una caer al amanecer sobre Usagre, y la otra sobre Bienvenida, con el intento de cortar al enemigo su retirada á Llerena; mas habiendo esta última llegado á Bienvenida antes de tiempo, pudo Drouet que mandaba la retaguardia enemiga, efectuar su retirada, habiendo sido no obstante cargado por el frente y flanco en el camino entre Bienvenida y Llerena, con pérdida de unos 150 hombres, con 130 caballos prisioneros.
Al día siguiente de la reconquista de Badajoz recibió Lord Wellington la noticia de que Marmont cometía grandes depredaciones sobre la frontera de la provincia portuguesa de La Beira, é inmediatamente se puso en marcha para contener á Marmont.
Historia política y militar de la guerra de la independencia de España

Escrito por José Muñoz Maldonado de Fabraquer

Partes al Cuartel General español en Valencia de Alcántara:

11 de marzo
En este día el lord Wellington con su estado mayor á Yelves, y al siguiente hubo iluminación. Se reunieron en esta plaza los generales Hill, Graham, Hamilton y otros. Por la tarde dieron convite a las señoras principales de esta ciudad, a que concurrieron las españolas convidadas por el duque de Ciudad-Rodrigo.
El enemigo entre los baluartes de Santiago y S. José ha hecho 7 troneras, 4 mirando al molino de Ballesteros, y 3 al cerro del viento. Tienen ya colocados 5 morteros de a 8; están abriendo un camino cubierto y puerta correspondiente al baluarte de Santiago para la comunicación desde dentro de la plaza. Están renovando la empalizada del de S. José, y han concluido el camino cubierto desde Palmas a S. Cristóbal, lo mismo que el puente levadizo que han hecho en Pardaleras, donde han profundizado mucho y como cosa de 3 varas alrededor del foso de Pardaleras.

FUERTE DE PARDALERAS. FOTOGRAFÍA TOMADA EN 1914 EN UN VUELO EN GLOBO POR EL EJÉRCITO. FUERON PUBLICADAS EN BADAJOZ Y SUS MURALLAS DE MATÍAS LOZANO

14 de marzo
Hoy han salido todas las barcas para establecer 3 puentes, uno en el vado de las Lanas, otro en el de Benavides, y el tercero en otro vado.

15 de marzo
Principiaron a pasar las tropas por Valverde hacia Zafra, a donde va el general Beresford con su cuartel general; Hill con su división ha ido por la Puebla y Montijo a establecerse sobre el Tajo. De hoy a mañana debe quedar enteramente cercado Badajoz. El ejército inglés está repartido en 3 divisiones: La primera al mando de Beresford, consta de 11000 hombres con 2000 caballos. La de Hill consta de 20000, y el duque de ciudad Rodrigo manda la tercera de 10000, esta se queda alrededor de Badajoz.
En el mismo día salieron de Extremoz 1500 caballos, y en Lisboa han desembarcado otros 800.

16 de marzo
Comió el conde de Penne con el duque, y su tropa pasó a Villabuey. Quedó embestida la plaza por las tropas del mando de S.E. para el paso de las tropas por el Guadiana se echaron 2 puentes den Badajoz y Jurumeña, e inmediato a esta plaza, salió toda la artillería gruesa para el sitio.

17 de marzo
Pasó la división del brigadier Morillo, quien comió también con el Lord. Su tropa siguió hacia Villabuey. Ésta división y la de Penne componen 2500 infantes y 600 caballo. Los trabajos han principiado esta noche, y cuando están adelantados piensa S.E. poner su tienda entre el cerro del viento y la atalaya que mira a Olivencia. Parece que el primer objeto es tomar la Picuriña, y el punto de ataque en la cortina de S. Roque que hace frene a la puerta falsa de trinitarios.

19 de marzo
Por el lado de la Picuriña hicieron una salida 2500 infantes y 40 caballos, entre muertos y heridos perdieron unos 300. Las paralelas están sobre la misma Picuriña, y apagados los fuegos de ella. Entraron aquí 5 heridos ingleses y el regimiento Portugués número 24.

20 de marzo
Entraron 61 heridos de la refriega de ayer en la que murió un edecán inglés que mandó la acción. Llega una gran conducta de dinero, y el regimiento inglés número 48.

21 de marzo
Los trabajos contra la plaza continúan cada vez más activos. Se ha encontrado una mina que el enemigo había principiado del interior de la plaza. Sale el regimiento inglés número 48 para la división del general Hill que ocupa los puntos de Cáceres, Montanchez y Mérida. En el camino de Talavera la Real por el lado de arriba hacia la ermita de S. Roque, forman los aliados una batería para brecha. El fuerte de s. Cristóbal comenzó hoy sus fuegos, así de cañón como de fusilería contra los trabajos de aquel punto.

EN PRIMER LUGAR SE DISTINGUE LA PUERTA DE PALMAS Y EL PUENTE SOBRE EL GUADIANA. AL FINAL SE ENCUENTRA EL FUERTE DE LA CABEZA DEL PUENTE, Y A SU DERECHA, COMUNICADO CON UN CAMINO CUBIERTO, EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL

EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL Y SU LUNETA DEFENSIVA

22 de marzo
Se dio orden en este día para romper el fuego contra la Picuriña y el lienzo del baluarte de S. Roque. A pesar de las aguas se ha ido adelantando más y más en los trabajos. A cada dos horas se mudan los trabajadores, cuyo número es de 59 al día. El fuerte de Pardaleras hace muy poco fuego, mediante a lo poco que por aquel lado se esmeran los aliados. Por las crecientes del Guadiana se ha desarmado el puente que hay al lado de Benavides, llevándose una de las barca, la que fue recogida esta tarde, y se han aumentado otras seis.

23 de marzo
El Lord Wellington y el mariscal Beresford, han recorrido hoy la línea. El cuartel general de Hill está en Almendralejo.

24 de marzo
Se colocan los cañones en la batería de brecha que está en el camino real de Talavera, y otra a su costado en uno de los cerros que dominan el baluarte de S. Pedro. Que es donde se abrió la brecha. Parece que los franceses tratan de hacerse fuertes en la altura del pueblo, llamada el castillo, que es una especie de ciudadela, y que llevan allá los víveres para defenderse cuando haya brecha; ya han abierto dos zanjas en la calle de la Peñas.

25 de marzo
A la vuelta de un parlamentario enviado por el duque de Ciudad Rodrigo a Badajoz, se rompió el fuego por 4 de las 5 baterías ya concluidas, y mañana lo harán todas. Las baterías de brecha constan de 24 bocas de fuego, y en todo el día no han cesado de hacerlo. El enemigo contesta, pero no mucho.

26 de marzo
A las 12 del día ha llegado la noticia de oficio de haberse apoderado los aliados ayer noche de la Picuriña. Se dio el asalto por el regimiento portugués número 9, que no dejó de tener pérdida. La guarnición fue pasada a cuchillo. Fue tal la impresión que hizo en la plaza, que tocaron las campanas a rebato, a que se siguió un horroroso fuego por ambos lados hasta hoy al medio día. Cesó por tres horas y ha vuelto a comenzar. Los enemigos se retiran hacia Córdoba y Constantina.

28 de marzo
En el día de ayer, esta noche y hasta esta hora, no ha ocurrido más que la de haber seguido el fuego de cañón y fusil. En esta noche han construido los ingleses una batería de 4 cañones, al lado de abajo del campo de San Roque, en donde están los hornos de teja, además de otras dos que tienen en dicho campo. También a habido esta noche mucho fuego de fusil y algunos cañonazos desde el fuete que han hecho los franceses inmediato al de San Cristóbal, a causa de estar los ingleses haciendo una batería en el cabezo inmediato a dicho fuerte, que llaman de la muerte, de forma que los ingleses y portugueses que están acampados en los cerros de Santa Engracia, están trabajando en formar baterías y zanjas. La muralla de la Trinidad está casi descascarada, que puede un hombre muy bien subir por ella. El revellín de San Roque se mantiene con los enemigos dentro pero tan estropeado de sus troneras que ya no puede hacer fuego de cañón, y muy pocos de fusil.

29 de marzo
Ayer tarde los aliados suspendieron el fuego de sus baterías particularmente las situadas en el campo de San Roque para reparar sus merlones lo que consiguieron ocultando esta operación con el fuego de fusil de seis mil hombres desde la trinchera. En esta misma noche se empezó a construir una batería en el cerro de la Cantera que se halla inmediata al fuerte construido por los enemigos junto al fuerte de San Cristóbal.

30 de marzo
Ha quedado construida una batería grande de 12 piezas por bajo de la Picuriña y a los bordes del Revilla la que empezó sus fuegos el mismo día, habiendo conseguido destruir toda la muralla correspondiente al baluarte de la Trinidad y aun abrir brecha. Otra batería fue construida a la otra parte del dicho río junto al camino que va a Pardaleras, la que dirige sus fuegos al baluarte de San Roque.
Los sitiados ponen la mayor atención de la defensa del castillo que se halla dentro del recinto de la Plaza colocando en él víveres, municiones y haciendo obras para su defensa, todo lo que manifiesta llevar hasta el extremo su defensa. Ha prolongado al interior la batería de San Antonio (o sea de la Torre del Diablo) y formado una batería de 6 piezas, pero la actividad de las tropas aliadas al mando del general mariscal duque de Ciudad Rodrigo, entusiasmadas por sus acciones anteriores vencerán todos los obstáculos y se harán dueños de esta importante plaza aunque se retarde algunos días su rendición.

5 de abril
Continúan con el mayor tesón el fuego de los sitiadores desde las baterías de brecha contra la plaza, habiendo callado casi todos los fuegos de los enemigos.
La brecha se halla bastante dilatada y practicable, en la cara del baluarte de la Trinidad y cortina inmediata al de San Roque, teniendo tomadas ya todas las disposiciones correspondientes para el paso del foso de agua detenida procedente del Revilla. Las tropas aliadas manifiestan el mayor entusiasmo y ardor por asaltar la plaza y parece se verificará bien pronto a pesar de los obstáculos que halla que superar.

LA ZONA DE LAS BRECHAS. EN PRIMER LUGAR TENEMOS EL BALUARTE DE SANTA MARÍA, LE SIGUE EL DE LA TRINIDAD Y SUBIENDO HACIA EL GUADIANA EL BALUARTE DE SAN PEDRO. AL OTRO LADO DEL RIVILLAS (A LA DERECHA DE LA FOTO) ESTÁ EL FUERTE DE SAN ROQUE

Partes de Wellington a Lord Liverpool:

Elvas, 13 de Marzo, 1812
El día 6 moví mi cuartel general de Fresneda y llegué aquí el 11 del corriente.
El enemigo no tiene en Extremadura mas tropas en campo abierto que la división del 5º cuerpo que no se halla de guarnición en Badajoz, cuyo cuartel general está en Villa Franca; y un destacamento que forma casi una división, y tiene su cuartel general en La Serena, al mando del general Darican.
El enemigo no ha hecho movimiento alguno, ni he sabido de ninguna operación de importancia desde que escribí últimamente á V. S. Según las últimas noticias, el Mariscal Soult estaba en las líneas delante de Cádiz.

Campo delante de Badajoz, 20 de Marzo, 1812
Conforme á las intenciones que anuncié á V. S. dejé los acantonamientos del ejército el 15 y 16 del corriente, é investí á Badajoz á la izquierda del río Guadiana, el día 16, con las divisiones 3ª y 4ª y la de infantería ligera, teniendo á la derecha una brigada de la división del Teniente General Hamilton. Estas tropas están al mando del Mariscal Sir William Beresford y del Teniente General Picton. Abrimos trinchera al día siguiente, y hemos levantado una paralela á doscientas varas del fuerte llamado Picuriña, que abraza todo el ángulo de la fortaleza que mira el Sudeste. Las obras continúan, desde entonces, con gran actividad, á pesar del mal tiempo que hemos tenido desde el 17.
El enemigo hizo una salida ayer, por la puerta de la Trinidad, sobre la derecha de nuestro ataque, con unos dos mil hombres. El Mayor General Bowes, que mandaba la guardia de las trincheras, les obligó á encerrarse en la plaza casi inmediatamente sin que lograsen nada, y con pérdida considerable. Perdimos en esta ocasión un oficial de muchas esperanzas, el Capitán Cuthbert, edecán del teniente general Picton. El Teniente Coronel Fletcher fue herido ligeramente; mas espero que se hallará pronto en estado de servicio. Aun no he recibido los estados, pero creo que nuestra pérdida desde el principio de estas operaciones sube á ciento y veinte, muertos y heridos.
El mismo día que Badajoz fue investido, el teniente general Sir Thomas Graham atravesó el Guadiana con las divisiones 1ª, 6ª y 7º de infantería, y las brigadas del General Slade y el General Le Marchant de caballería, dirigiendo su marcha sobre Valverde y Santa Marta, y desde allí á Llerena; al mismo tiempo que el Teniente General Sir Rowland Hill, con la división 2ª, la del Teniente General Hamilton, y la caballería del Mayor General Long, marcharon sobre Mérida desde sus acantonamientos cerca de Alburquerque, y desde Mérida al Almendralejo. Estos movimientos hicieron que el General Drouet se retirase de Villa Franca sobre Hornachos á fin, según infiero, de ponerse en comunicación con la división del general Darican, que estaba cerca de la Serena.
Tengo noticias de Sir Thomas Graham, y Sir Rowland Hill hasta el 19 del corriente. El primero estaba en los Santos y Zafra, con la caballería del General Slade en Villa Franca; y el segundo en Almendralejo. El Teniente General Sir Rowland Hill hizo prisioneros á tres oficiales, y unos pocos húsares, en Mérida.
También tengo noticias de las cercanías de Ciudad Rodrigo, del 17 del corriente. El enemigo había mandado un pequeño destacamento á Bejar con el objeto principal de robar; mas no había apariencias de ningún próximo movimiento. La 6ª división había marchado de Talavera, por el Puerto del Pico, en 8 y 9 del corriente: y en los mismos días había marchado la 4ª división de Toledo por Guadarrama. La primera división quedaba únicamente sobre el Tajo, cerca de Talavera.

Campo delante de Badajoz, 27 de Marzo 1812
Las operaciones del sitio de Badajoz han continuado desde que escribí a V. S. el día 20, hasta el 25, no obstante el mal tiempo que ha hecho. El 25 abrimos nuestro fuego con 28 piezas de ordenanza, en seis baterías de la primera paralela, dos de las cuales estaban destinadas á batir el fuerte avanzado, La Picuriña, y las demás, á enfilar ó destruir las obras de la fortaleza, por el lado del ataque. Di orden al Mayor General Kempt que mandaba las trincheras aquella tarde, que asaltase la Picuriña después de oscurecer; servicio que ha ejecutado con la mayor gallardía.
El ataque se hizo por 500 hombres de la 3ª división, formados en tres destacamentos. El de la derecha, al mando del Mayor Shaw, del 74, el centro al del Hon. Capitán Powys, del 88, y el de la izquierda al del Mayor Rudd, del 77. La comunicación entre el fuerte y la plaza fue entrada á derecha é izquierda por los destacamentos correspondientes de izquierda y derecha, que se componían, cada uno, de 200 hombres. La mitad de ambos destacamentos protegían el ataque contra las salidas del fuerte, mientras que los demás lo asaltaban por la gola.
Pero el destacamento del centro, compuesto de cien hombres, al mando del Hon. Capitan Powys del 88, fue el que primero entró al fuerte, escalándolo por el ángulo saliente, en un punto en que la empalizada había sido injuriada por nuestro fuego. Los destacamentos que asaltaron por la gola hallaron las mayores dificultades que superar, porque estaba defendida nada menos que por tres fuertes empalizadas, y la fusilería, con una plaza de armas, á prueba de fusil y toda aspillada, para la guarnición. Pero al punto que se logró el ataque del ángulo saliente, toda la guarnición se retiró al fuerte.
La guarnición enemiga consistía de 250 hombres con siete piezas de artillería, al mando del Coronel Gaspar Thiery, del Estado Mayor del ejército del Sur, de la cual muy pocos han escapado, si es que ha escapado alguno. El Coronel, otros tres oficiales, y ochenta y seis soldados han sido hechos prisioneros; los demás murieron al fuego de nuestra tropa, ó se ahogaron en la inundación del río Rivillas. El enemigo hizo una salida del revellín llamado San Roque, con intención de recobrar la Picuriña, ó de proteger la retirada de la guarnición, pero fue inmediatamente rechazado por los destacamentos apostados en la comunicación para proteger el ataque.
El Mayor General Kempt recomienda con el mayor elogio el valor constante y tranquilo de los oficiales y tropa; de lo cual no hay prueba mayor que la fortaleza de la obra que tomaron. Hace particular mención del Teniente Coronel Hardinge, del Estado Mayor del ejército Portugués, que estuvo á su lado; como igualmente del Capitán Bennett, su Edecán; del Mayor de Brigada Wilde, que fue muerto por una bala de canon después que ya el fuerte estaba en nuestro poder; del Capitán Holloway, y los Tenientes Gipps y Stanway de los Ingenieros Reales, y del Hon. Capitán Powys; oficiales que mandaron los destacamentos. Estos tres, fueron heridos, el último sobre el parapeto del fuerte, donde subió antes que otro alguno, por una escala.
Yo debo añadir la alta idea que tengo del acierto y gallardía con que el Mayor General Kempt ha ejecutado el servicio que le confié.
De este modo nos establecimos en la Picuriña, la noche del 25, y abrimos la segunda paralela á 300 varas del cuerpo de la plaza. Anoche se empezaron dos baterías.
Es imposible dar justa alabanza al celo, actividad, y trabajo infatigable con que oficiales y soldados han llevado al cabo estas operaciones, en medio de un temporal perverso. El Guadiana creció de tal modo que, á pesar de todas las precauciones, se llevó nuestro puente de barcas, el día 22; y los puentes volantes quedaron tan injuriados, que se pueden decir inservibles, Pero, á pesar de todo, las operaciones han seguido sin interrupción.
Desde mi último despacho del 20, el General Drouet ha tenido sus tropas en una línea entre Medellín, sobre el Guadiana, Zalamea de la Serena, y Llerena, con intención, según parece, de mantener la comunicación abierta entre el ejército del Sur y las divisiones del ejército de Portugal, apostadas sobre el Tajo.
El Teniente General Sir T. Graham hizo un movimiento sobre Llerena, el 25 en la noche; pero el enemigo, que tenia allí tres batallones de infantería, y dos regimientos de caballería, supo ésta marcha, y se retiró á los montes durante la noche.
El Teniente General Sir R. Hill ha mandado también un destacamento á la Guareña, y pensaba marchar esta mañana sobre Medellín, para cooperar con el Teniente General Sir Thomas Graham.
Incluyo un estado de los muertos heridos, y extraviados, desde el 18 del corriente.
Resultado Total de Muertos, Heridos, etc. Ingleses: 7 oficiales, 5 sargentos, 95 soldados, muertos. 28 oficiales, 15 sargentos, 2 tambores, 447 soldados, heridos; 11 soldados, extraviados.
Portugueses: 2 oficiales, 1 tambor, 19 soldados, muertos. 6 oficiales, 5 sargentos, 83 soldados, heridos.

Campo delante de Badajoz, 3 de Abril de 1812.
Abrimos nuestro fuego el día 31 de Marzo con veinte y seis piezas de artillería, desde la segunda paralela para hacer brecha en el baluarte que está en el ángulo del sudeste del fuerte La Trinidad, y en el flanco del baluarte que defiende al frente, llamado Santa Maria. Desde entonces ha continuado el fuego con mucho efecto.
El enemigo hizo una salida la noche del 29 contra las tropas de la división del General Hamilton, que atacan la plaza por la derecha del Guadiana; pero fue inmediatamente rechazado con pérdida. Nosotros no tuvimos ninguna.
Los movimientos del Teniente General Sir Thomas Graham y del Teniente General Sir Rowland Hill han obligado al enemigo á retirarse hacia Córdoba, á excepción de un pequeño cuerpo de infantería y caballería que permanecía en Zalamea de la Serena, frente de Belalcazar.
El Mariscal Soult marchó de junto á Cádiz, en los días 23 y 24, hacia Sevilla con todas las tropas que había allí a excepción de cuatro mil hombres.
Entiendo que debía salir de Sevilla en los días 30 y 31.
No he tenido noticias de Castilla desde el 30 del pasado. Una división del ejército de Portugal, que estaba en la provincia de Ávila, había llegado aquel día á Guadapero, dos leguas de Ciudad Rodrigo; y se suponía que el Mariscal Marmont marchaba con otras tropas de hacia el lado de Salamanca.
El Águeda no estaba vadeable el día 30.

Campo delante de Badajoz, 7 de Abril de 1812
Mi despacho del 3 del corriente habrá informado a V. S. del estado de las operaciones contra Badajoz hasta aquella fecha, que han sido concluidas la noche del 6, con la toma de dicha plaza por asalto.
El fuego continuó durante el día 4 y 5 contra el frente del baluarte de la Trinidad, y el flanco del de Santa Maria; y el día 4 por la mañana abrimos otra batería de seis cañones, en la segunda paralela, contra el ángulo del revellín de San Roque; y la cortina de su gola.
El 5 por la tarde estaban las brechas practicables en los baluartes susodichos; pero habiendo yo observado que el enemigo había atrincherado el baluarte de la Trinidad,
y que estaba haciendo las preparaciones mas formidables para defender tanto la brecha de aquel baluarte como la del de Santa Maria, determiné dejar el ataque para otro día, y volver todos los cañones de las baterías de la segunda paralela, contra la cortina de la Trinidad, con la esperanza de que, abriendo tercera brecha, las tropas podrían flanquear las obras con que el enemigo defendía las otras dos, cuyo ataque se combinaría además con el de la brecha de la cortina.
Esta se efectuó el 6 por la tarde, y habiendo hecho cesar el fuego del baluarte de Santa María, y el del flanco del baluarte de la Trinidad, determiné atacar la plaza aquella noche.


Había dejado de reserva en las cercanías de este campamento, á la 5ª división, al mando del Teniente General Leith, que salió de Castilla á mediados de Marzo, y llegó aquí poco ha. Aquella tarde les hice acercarse.
El plan de ataque era que el Teniente General Picton acometiese al castillo de Badajoz por escalada, con la 3ª división; y que un destacamento de la guardia dé las trincheras, que la daba aquella noche la 4ª división, al mando del Mayor Wilson del regimiento 48, atacase el revellín de San Roque, por la izquierda, al mismo tiempo que la 4ª división, al mando del Honorable Mayor General Colvílle, y la división ligera, al del Teniente Coronel Barnard, atacase las brechas de los bastiones La Trinidad y Santa Maria, igualmente que la de la cortina que los une. La 5ª división debía ocupar el terreno que la 4ª y la división ligera habían ocupado durante el sitio; y el Teniente General Leith debía hacer un ataque falso sobre el fuerte llamado Pardaleras, y otro sobre las obras de la fortaleza hacia el Guadiana, con la brigada izquierda de la división, al mando del Mayor General Walker; con la advertencia de convertir este ataque falso en verdadero si las circunstancias fuesen favorables. El Brigadier General Power, que cercaba la plaza con su brigada Portuguesa sobre la derecha del Guadiana, tenía orden también de hacer ataques falsos sobre la cabeza de puente, el fuerte de San Cristóbal, y el nuevo reducto llamado Mon-Coeur.
El ataque se hizo á las diez de la noche, adelantándose algunos minutos el del General Picton al de las demás tropas.
El Mayor General Kempt, mandó éste ataque que salió de la derecha de la primera paralela. Por desgracia fue herido al atravesar el río Rivillas, mas abajo de la inundación; mas, á pesar de ésta circunstancia, y de la obstinada resistencia del enemigo, el castillo fue tomado por escalada, y la 3ª división se estableció en él á eso de las once y media.
En el entretanto, el Mayor Wilson, del 48, tomó el revellín de San Roque, por la gola, con un destacamento de doscientos hombres de la guardia de las trincheras, y con el auxilio del Mayor Squire, de Ingenieros, se estableció dentro del fuerte.
Las divisiones 4ª y ligera se dirigieron al ataque desde el campamento por la orilla izquierda del río Rivillas, y de la inundación. El enemigo no los sintió hasta que llegaron al camino cubierto, y las guardias avanzadas de las dos divisiones bajaron, sin dificultad, al foso, protegidas por el fuego de las partidas apostadas sobre el glacis para este efecto, y avanzaron al asalto de las brechas, guiadas por sus valerosos oficiales, con la mayor intrepidez. Pero los obstáculos preparados por el enemigo encima y detrás de las brechas eran tales y tan determinada su resistencia que nuestras tropas no pudieron establecerse dentro de la plaza. Muchos bravos oficiales y soldados fueron muertos ó heridos por las explosiones de encima de las brechas; los que les siguieron se vieron obligados á ceder, hallando imposible el superar los obstáculos que el enemigo había preparado para impedir su progreso. Estas tentativas se repitieron hasta pasada media noche, tiempo en que, viendo que no podían lograrse, y que el Teniente General Picton se había establecido en el castillo, mandé que las divisiones 4ª y ligera se retirasen al punto en que se habían reunido para el ataque.
Entretanto el Mayor General Leith había hecho adelantar la brigada del Mayor General Walker sobre la izquierda, sostenida por el regimiento 38 al mando del Teniente Coronel Nugent, y el regimiento Portugués n° 15 al del Teniente Coronel de Regoa; y había hecho un falso ataque sobre Pardaleras con el 8º de Cazadores bajo el Mayor Hill. El Mayor General Walker forzó la barrera del camino de Olivenza, y entró al camino cubierto sobre la izquierda del baluarte de San Vicente, inmediato al Guadiana. En este punto bajó al foso y escaló el frente del baluarte de San Vicente.
El Teniente General Leith sostuvo este ataque con el regimiento 38 y el 15 de portugueses. Hallándose nuestras tropas establecidas en el castillo, que domina todas las obras de la plaza, y dentro de ella; y estando las divisiones 4ª y ligera formadas otra vez para atacar las brechas, cesó toda resistencia, y al amanecer el Gobernador General Philippon, que se había retirado al fuerte de San Cristóbal, se entregó con el General Veilande, y todo el Estado Mayor y Guarnición.
No tengo aun la relación exacta de la fuerza de la guarnición, ni del número de prisioneros; pero el General Philippon me ha informado, que consistía de cinco mil hombres al principio del sitio de los cuales mil y doscientos han sido muertos ó heridos durante las operaciones, además de la pérdida en el asalto de la plaza. Había cinco batallones franceses, además de dos del regimiento de Hesse D'Armstadt, y la artillería, ingenieros, &c, y entiendo que los prisioneros son cuatro mil.
Es imposible que ninguna expresión mía explique el concepto que tengo del valor de oficiales y tropas en esta ocasión.
La lista de los muertos y heridos manifestará que los Oficiales Generales, sus Estados Mayores, los Comandantes, y demás Oficiales de los regimientos, se pusieron al frente de los ataques que mandaban y dieron el ejemplo de valor que tan perfectamente siguieron sus soldados.
El Mariscal Sir William Beresford me ha asistido en la dirección de los detalles de éste sitio, y le debo mucho por la cordial asistencia que me ha dado, tanto en su progreso como en la última operación que lo ha concluido.
El servicio de las trincheras ha sido dirigido sucesivamente por el Honorable Mayor General Colville, Mayor General Bowes, y Mayor General Kempt, bajo la superintendencia del Teniente General Picton. He hecho mención de todos estos oficiales durante las operaciones, todos ellos se han distinguido y han sido heridos en el asalto. Estoy muy particularmente agradecido al Teniente General Picton, por el modo en que dirigió el ataque del castillo, sostuvo el ataque, y se estableció en aquel importante puesto.
Las disposiciones del General Leith para el falso ataque de Pardaleras, y del que mandaba el Mayor General Walker, fueron también acertadísimas; y se aprovechó de las circunstancias del momento para adelantarse y sostener el ataque del Mayor General Walker, de un modo que le da muchísimo honor. La gallardía y conducta del Mayor General Walker (que tan bien fue herido) y la de sus oficiales y soldados, fueron sumamente brillantes.
Las disposiciones tomadas por el Mayor General Colville para el ataque de la 4ª división fueron muy juiciosas, y el mismo dirigió el ataque con la mayor gallardía.
A consecuencia de estar ausentes, por enfermedad, el Mayor General Vandeleur y el Coronel Beckwith, mandó la división ligera en el asalto el Teniente Coronel Barnard, distinguiéndose no menos por el modo en que dispuso esta operación, que por su valor personal, al ejecutarla.
También debo hacer mención del Mayor General Harvey, del ejército Portugués, que mandaba una brigada en la 4ª división, y del Brigadier General Champlemond, que mandaba la brigada Portuguesa en la 3ª división; habiéndose ambos distinguido grandemente.
El Brigadier General Harvey fue herido en el asalto.

En uno de mis anteriores despachos noticié á V. S. las dificultades que tuve que vencer de resultas de la negligencia de las autoridades civiles del Alentejo en la ejecución de sus deberes, y en punto á proporcionar transportes al ejército. Estas dificultades han continuado; pero debo hacer al General Victoria, Gobernador de Elvas la justicia de decir, que tanto él como las tropas de su mando, se han esmerado haciendo cuanto les ha sido posible para contribuir á nuestro intento.
El Mariscal Soult dejó á Sevilla el 1º del corriente con todas las tropas que pudo recoger en Andalucía; el día 3 se hallaba en comunicación con las tropas que se habían retirado de Extremadura, al mando del General Drouet; y el 4 llegó á Llerena. Yo había pensado reconcentrar el ejército á proporción que el Mariscal Soult avanzase; y pedí al Teniente General Sir Thomas Graham que se retirase por grados, al mismo tiempo que el Teniente General Sir Rowland Hill hiciese lo mismo desde Don Benito, y la parte superior del Guadiana.
No creo que el Mariscal Soult haya hecho ningún movimiento decidido desde Llerena del 4 acá, aunque ha patrullado con pequeños destacamentos de caballería, y la guardia avanzada de su infantería ha estado en Usagre.
El ejército de Portugal no le ha mandado refuerzo.
Según las últimas noticias de las fronteras de Castilla, que he tenido hasta el 4 del corriente, parece que el Mariscal Marmont ha establecido un cuerpo de tropas entre el Águeda y el Coa, y reconoció á Almeida el día 3. La división de Milicia del Brigadier General Trant había llegado al Coa; la división del Brigadier General Wilson le seguía con la caballería; y el Teniente General Conde D'Amarante estaba en marcha hacia el Duero con parte del cuerpo de su mando.
Tengo el honor de incluir los estados de muertos y heridos desde el 31 de Marzo, y en el asalto de Badajoz; como igualmente de la artillería, municiones y otras armas que se han hallado en la plaza. De las provisiones mandaré relación en mi próximo despacho.
Este será entregado á V. S. por mi Edecán Capitán Canning, á quien me atrevo á recomendar á la protección de V. S. También lleva las banderas de la guarnición y las de el regimiento de Hesse D'Armstadt para que las ponga á los pies de S. A. R. el Príncipe Regente. Los batallones Franceses de la guarnición no tenían águilas.
(Firmado) Wellington.

Campo de Badajoz, 8 de Abril
Milord — Tengo mucho placer en comunicar á V. S. que nuestra multitud de heridos, oficiales y soldados, van muy bien.
Tengo muchas razones de estar satisfecho del esmero de Mr. McGregor, Inspector General de Hospitales, y de los señores facultativos que están á sus órdenes, y espero que, al fin, nuestra pérdida no resultará muy grande.
(Firmado) Wellington.

Resultado de las Listas de Muertos y Heridos.
Perdida de Tropas Inglesas durante el Sitio. — 60 oficiales, 45 sargentos, 715 soldados, muertos. 251 oficiales, 178 sargentos, 14 tambores, 2564 soldados, heridos. 1 sargento, 82 soldados, extraviados.

Pérdida de Tropas Portuguesas. —12 oficiales, 6 sargentos, 2 tambores, 195 soldados, muertos. 55 oficiales, 88 sargentos, 2 tambores, 684 soldados, heridos. 80 soldados extraviados. Total, desde 18 de Marzo hasta 7 de Abril, inclusive.-— 72 oficiales, 51 sargentos, 2 tambores, 910 soldados, muertos. 306 oficiales, 216 sargentos, 17 tambores, 3248 soldados, heridos. 1 sargento, 62 soldados, extraviados.

Tras el asalto a la ciudad, las tropas británicas y portuguesas someten a saqueo a Badajoz. No respetan a los habitantes y a sus propiedades. Las memorias que nos han dejado los propios soldados dan cuenta de todo tipo de crueldades: tal como tras robar a un pobre anciano la soldadesca descubre a sus dos hijas y las violan, la orgía de sangre y sexo que sucede dentro de la catedral o la quema de propiedades. El propio Wellington parece ser que es amenazado por sus tropas. Tradicionalmente una plaza tomada por asalto era declarada botín por las tropas, si se tiene en cuenta el horror que sufrieron los soldados en las brechas se puede tener idea de su excitación dentro de la ciudad. Aun hoy historiadores británicos declaran como una de las excusas para el comportamiento de los asaltantes la condición de afrancesados que tenía la población pacense. Opinión que no pueden demostrar pero sirve para justificar este comportamiento canalla.
Pero poco podemos decir nosotros cuando el brigadier español Rosellón, días después de la toma y en la misma ciudad de Badajoz, en su informe al Jefe del Estado Mayor minimiza el saqueo: Le adjunto a V.E. el plano de todos los ataques hechos por el Exto. durante el sitio y los trabajos de los enemigos para aumentar las defensas en la plaza que sin estos datos no podrá graduar V.E. el mérito particular y raro que han contraído los vencedores de Ciudad Rodrigo y Badajoz. Unas tropas vencedoras que habían sido sacrificadas en el asalto, perdiendo la mayor parte de sus generales y jefes, y que en medio de la noche entraron en la plaza no es extraño produjese algunos excesos, pero al día siguiente fue restablecido el orden providenciando el Excmo. Señor duque de Ciudad Rodrigo colocar tres horcas en la plaza para imponer a las tropas.
Cuartel General de Badajoz, 11 de abril de 1812. El Brigadier Antonio Roselló al Jefe del Estado Mayor General de los Ejércitos.

LOS RESTOS DEL FUERTE DE LA PICURIÑA. ACTUALMENTE SIRVE DE ALOJAMIENTO DE MENDIGOS Y DROGADICTOS

DESDE LA PICURIÑA MIRANDO A LA ZONA DE LAS BRECHAS






LAS BRECHAS Y EL SISTEMA DEFENSIVO:


BALUARTE DE SANTA MARÍA
ESQUINA DEL BALUARTE DE LA TRINIDAD HACIA LA CORTINA ( A LA IZQUIERDA). AQUÍ ESTABA EL FOSO INUNDADO CON EL AGUA DEL RIVILLAS. EN ESTE MISMO LUGAR LAS TROPAS ANGLO-PORTUGUESAS DE LA 4ª DIVISIÓN Y LIGERA FUERON DIEZMADAS. Millares de bombas, granadas, sacos llenos de pólvora y mixtos inflamables arrojados sin interrupción en los fosos en el momento del asalto sacrificaban a centenares los valientes que atacaban, y con la oscuridad parecía cada punto de estos un volcán que, vomitando fuego, producía un resplandor superior á la claridad del día...


EN ESTA FOTOGRAFÍA, DONDE APARECE ROBERTO, SE PUEDE VER LA ALTURA DE LA MURALLA DEL BALUARTE


AL FONDO A LA IZQUIERDA SE PUEDE VER PARTE DE LA CORTINA

BALUARTE DE LA TRINIDAD HACIA EL RIVILLAS. ACTUALMENTE LO ATRAVIESA UNA CARRETERA. SE PUEDE VER EL GROSOR DE LOS MUROS DEL BALUARTE


SOBRE EL BALUARTE DE LA TRINIDAD

UNA PIEDRA QUE SEÑALA UNA DE LAS BRECHAS. SON RESTOS DE LOS CONVENTOS QUE EXISTÍAN AQUÍ ANTES DE LAS REPARACIONES DEFENSIVAS


EN LOS LUGARES DONDE ESTUVIERON LAS BRECHAS SE HAN SEÑALIZADO CON EL AÑO: 1812


BALUARTE DE SANTA MARÍA


BALUARTE DE LA TRINIDAD Y PUERTA DEL MISMO NOMBRE



FOTOGRAFÍA TOMADA DESDE LA CORTINA HACIA EL BALUARTE DE LA TRINIDAD. PUNTO ÁLGIDO DEL INTENTO DE TOMAR LAS BRECHAS. ADEMÁS DEL FOSO INUNDADO, ENFRENTE DE LA CORTINA HABÍA UN REVELLÍN A MEDIO TERMINAR QUE CONFUNDIÓ A LOS ATACANTES, TOMÁNDOLO COMO LA CIMA DE LA BRECHA


MONUMENTO AL HÉROE CAÍDO


VISTA DEL BALUARTE DE LA TRINIDAD HACIA LA ALCAZABA

CAUCE DEL RIVILLAS, EN ESTE LUGAR ESTABA LA PRESA QUE RETENÍA SUS AGUAS HACIENDO MÁS DIFÍCIL EL ACERCAMIENTO A LAS MURALLAS

CAUCE DEL RIVILLAS, A LA IZQUIERDA EL FUERTE DE SAN ROQUE. AL FONDO ESTARÍA EL FUERTE DE LA PICURIÑA

EN ESTE LUGAR EL ATAQUE A BADAJOZ TUVO ÉXITO. LA 3ª DIVISIÓN DE PICTON COLOCÓ SUS ESCALERAS Y LOGRÓ ALCANZAR EL INTERIOR DE LA ALCAZABA. EL CORONEL RIDGE ES CONSIDERADO EL PRIMERO EN ENTRAR. ANTERIORMENTE LAS ESCALAS SE COLOCARON MÁS A LA IZQUIERDA DE ESTA FOTOGRAFÍA PERO LOS ASALTANTES FUERON RECHAZADOS

CIMA DE LAS MURALLAS
LAS MURALLAS EN ESTE LUGAR TIENEN MENOR ALTURA Y FACILITÓ EL ASCENSO DE LOS ATACANTES



EL ANTIGUO HOSPITAL

EL ACTUAL MUSEO ARQUEOLÓGICO, UTILIZADO COMO ALMACÉN Y CUARTEL DURANTE EL SITIO. SE ENCUENTRA DENTRO DEL RECINTO DE LA ALCAZABA Y ERA EL LUGAR DONDE SE TENÍA QUE REUNIR LA GUARNICIÓN COMO ÚLTIMA DEFENSA

DESDE LAS MURALLAS DE LA ALCAZABA HACIA LA PICURIÑA

SALIDA DE LA ALCAZABA. POR DONDE LAS TROPAS DE PICTON SE ENCAMINARON PARA TOMAR LA CIUDAD Y PROCEDER A SU SAQUEO. CUANDO LA GUARNICIÓN FRANCESA ABANDONÓ LA ALCAZABA CERRÓ LA PUERTA DETENIENDO MOMENTANEAMENTE A LOS ANGLO-PORTUGUESES


INTERIOR DE LA ALCAZABA. EN LA TORRE DE LA DERECHA ONDEÓ LA BANDERA FRANCESA DURANTE LA OCUPACIÓN DE LA CIUDAD

EL PUENTE SOBRE EL GUADIANA. PHILIPPON LO CRUZÓ CAMINO DE SAN CRISTÓBAL, INTENTANDO BUSCAR REFUGIO TRAS LA CAÍDA DE LA CIUDAD

PUERTA DE PALMAS

TRAS EL GUADIANA EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL

EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL DESDE LA ALCAZABA

LA CATEDRAL DE BADAJOZ. EN SU INTERIOR SE REFUGIARON LOS HABITANTES DE LA CIUDAD BUSCANDO PROTECCIÓN TRAS LA TOMA DE LA CIUDAD. LAS TROPAS ANGLO-PORTUGUESAS ENTRARON Y COMETIERON TODO TIPO DE EXCESOS


PLAZA ALTA. AQUÍ COLOCÓ WELLINGTON EL PATÍBULO CON TRES HORCAS PARA INTIMIDAR A SUS SOLDADOS Y PARAR EL SAQUEO DE LA CIUDAD

Para saber más sobre la Guerra de la Independencia en Badajoz:
http://badajoz1812.blogspot.com/

http://badajozayeryhoy.net/la%20guerra%20de%20la%20independencia%20en%20badajoz.html

http://1808-1814escenarios.blogspot.com/2011/01/badajoz-mayo-1810-primeras-escaramuzas.html

http://1808-1814escenarios.blogspot.com/2011/05/badajoz-la-luneta-werle.html


1 Opiniones:

Ana Manotas Cascos dijo...

Muy instructivo tu blog, mis felicitaciones por el y por acercarnos un trozo de historia de Badajoz.
Saludos

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